El 2020 fue un año de aprender a educar en pandemia, el 2021 es el momento de recoger esos aprendizajes para empezar a diseñar la educación del futuro, la educación con sentido y flexible, incluso a prueba de pandemias.
No volvamos a lo que ya no funcionaba. Aprovechemos la crisis para crear el modelo educativo del siglo 21.
Para poder reimaginar un nuevo sistema, es importante sostenernos e impulsarnos desde los aprendizajes, sobre todo aquellos que se han construido en medio de la crisis, y el 2020 aprendimos que:
Lo socioemocional es determinante, no como un anexo o un plus propio de la personalidad del educador, sino como un asunto transversal que cruza toda la experiencia de aprendizaje,
Necesitamos experiencias multimodales, y entendimos que si bien lo presencial es esencial, también hay un mundo de recursos digitales, como classroom o un libro de clases digital, que tienen un aporte que hacer. Entendimos además que estos llegaron para quedarse, y que educar para el mundo de hoy, debe incluir el ámbito de lo digital también,
El aprendizaje es una experiencia de la vida real, por lo que integrar contenidos y desafiar desde el contexto e intereses reales de los estudiantes y sus contextos, no es una opción,
El desarrollo de la autonomía, la autorregulación, capacidad de organización, entre otras habilidades, es prioritario si queremos preparar a los niños, niñas y jóvenes para la vida real,
Esos son algunos de los puntos que concitan más acuerdos, pero seguro existen otros aprendizajes locales o personales, que serán parte del motor que impulse la construcción colectiva de un nuevo diseño en cada una de las comunidades educativas.
En este toolkit encontrarás ideas y herramientas simples de implementar, pero poderosas en impacto, para iniciar este camino.
Descarga el TOOLKIT: Reconstruir la educación, aquí